8 de abril de 2010

MIReándome en Huelva 13.0

La vida en la ciudad de Huelva York en las últimas semanas no es del todo "cool". Lluvia, mal tiempo, nubes, más lluvia, frío... pero al fin el sol brilla, hace calor y al salir a la calle a las 7 sigue habiendo luz natural, y esto después de salir del Vázquez Díaz se agradece mucho.

He vivido mi primera experiencia religiosa este año por vivir en el Centro, y eso que yo me creía que en Huelva la Semana Santa no era tan Semana Santa como en Sevilla... Un mojón!!! Aquí abundan los capillitas a porrón, pero lo que sin duda más abundan son los niños que recogen cera de los nazarenos para hacer pelotas... Estadísticamente significativo y comprobado mediante estudio científico he llegado a contabilizar en mi corta calle más de 20 niños porculeros corriendo entre los pobrecitos penitentes para saciar sus ansias de más y más cera en busca de la gran bola perfecta, que luego tirarán en casa y se llenará de mierda hasta desaparecer derretida un 21 de julio a las 3 de la tarde.

Desde hace años huyo de la Semana Santa pero no pensé jamás que me fuera a coger de lleno. He estado cual Duquesa de Alba desde la terraza del ático viendo como Cristos, Vírgenes, no tan vírgenes, y penitentes paseaban por mi calle y aledaños. Que si la música de pitos y tambores no me dejaba dormir la siesta, que si no podía salir de mi calle tranquilo, que 40 min para aparcar,... todo un infierno...

Lo que ahora me pregunto es, ¿por qué no se contabiliza el ruido de la Semana Santa? ¿Por qué no se contabiliza la suciedad producida por las gentes que acuden a la misma? ¿Por que no se contabiliza el gasto público derivado de la limpieza de las calle (aún sin limpiar, por cierto) o de la recogida de la basura?... Son datos que siempre salen a la luz tras fiestas paganas en honor al Dios Baco... ¿Por qué no con ésta?

Tras estas reflexiones sólo decir que en Huelva también hay cabida para eventos culturales...jejeje...

He aquí algunos a los que he acudido, como la exposición (paupérrima, sin piezas originales y para público infantil) sobre el Neolítico patrocinada por una más que presente La Caixa (casi le pegan una pegatina de la marca en el culo de un Homo erectus para incidir más en la publicitación de la misma), como la exposición fotográfica en la Casa Colón sobre África de nombre "Latitudes" o a un Ciclo de cine francés en el Gran Teatro, donde pude deleitarme con la película "Les Destines Sentimentales", aunque tuve que ir solo ya que nadie quiso acompañarme a tal evento...

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