10 de febrero de 2009

Se me va la pinza: El Ángel de la Muerte, Josef Mengele

Conocido como "Beppo", fue un brillante estudiante de Medicina y Antropología en las Universidades de Múnich, Viena y Bonn e hijo de un acaudalado industrial de Günzburg.

Se doctoró con una tesis de título "Estudios de la fisura labial-mandibular-palatina en ciertas tribus" en 1938 (ya empezaba a encaminar su trayectoria científica...). En ese mismo año se casó con una protestante siendo el católico, con la que tuvo un hijo, y de la que se divorció en su exilio sudamericano donde se casó con su cuñada, viuda de su hermano (todo queda en familia titi).

Afiliado al Partido Nazi desde jovencito se incorporó a las SS en 1938 y convatió en el Frente Ruso en 1942, donde fue herido desafortunadamente en una pierna y declarado "no apto" para el combate, por lo que lo mandaron de médico a un campo de concentración que con el tiempo alcanzaría fama mundial... Auschwitz, y con el rango de capitán.

Allí encabezó los experimentos con humanos más atroces ganándose el apodo de "El Ángel de la Muerte". Sus experimentos se centraban principalmente en las diferencias entre gemelos y entre "miembros de diferentes especies". Su mayor satisfacción era encontrarse a dos gemelos judíos para poder experimentar con ellos. Cuando llegaban al campo de concentración los alimentaba y les daba todas las comodidades para que sus constantes se normalizasen. Luego venía lo peor. Desde instilar colorante azul en los iris de recién nacidos judíos para comprobar si existía la posibilidad de que cambiasen de color (la mayoría quedaban ciegos y una gran parte morían de sepsis por la intervención), hasta extirpar la piel de las espaldas de dos gemelos y coserlos para comprobar su capacidad de supervivencia. Otro de sus experimentos con gemelos era hacer vivisecciones para comparar la morfología de los órganos internos y registrar sus diferencias de tamaño y forma. También realizaba castraciones y estudiaba la anatomía de gitanos y judíos afectos por Síndrome de Down o por enanismo.

Una de las cosas más fuertes de todo esto es que al terminar la Guerra los aliados lo capturaron en Nuremberg pero lo liberaron al desconocer su identidad. Es más, durante El Juicio de Nuremberg contra criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial no fue ni siquiera nombrado. Partió a Argentina y luego a Uruguay, donde su amistad con el dictador Stroessner le regalaron unos años de impunidad hasta que sus miedos a ser capturado lo llevaron a Brasil, donde murió y fue enterrado con un nombre falso. Las pruebas de ADN confirmaron posteriormente su identidad. Y así terminó, en la impunidad, la vida de uno de los mayores criminales de guerra de la historia de himanidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un viejo conocido... memorable personaje.

Mucha tela.

Al hilo de esto podrías hablar del obispo Williamson...

Frank Lhermitte dijo...

Curioso que la mayoría de sus investigaciones "biomédicas" fueran conservadas y posteriormente utilizadas por "los buenos".

Por ejemplo, esa en la que sumergía judíos y gitanos en aguas de bajas temperaturas y comprobar cuánto tiempo tardaban en morirse de hipotermia. Dichos datos se utilizaron después con pilotos caídos en el océano atlántico para decidir si salir en su búsqueda o no (en base al tiempo desde que diera el aviso de caer en el mar).

C'est la vie...

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