Road to Madrid MIR 2009 1.0

Empecé a preparar la maleta el viernes 17 de abril a las 6 de la tarde, y a las 7 y gracias al metro y a mi escaso equipaje (traía más comida que ropa...qué vergüenza) ya me encontraba tirado en el sofá con mi abuelo y tío en Sevilla. Me duché allí, cené y patológicamente me fui a la estación de autobuses a las 10:30, y si, digo patológicamente porque mi sufribus salía a la 1 de la madrugada. Durante esa larga espera me terminé de leer "El niño con el pijama de rayas", me tome un café y charlé con un señor de color, anteriormente conocido como negro (dicho por él mismo), sobre trabajo y Madrid (la cosa está cada vez peor).

A las 12 presencio uno de esos momentos que al verlo te dices por dentro "me llega a pasar a mi y me caigo muerto aquí mismo". Chica de unos 23 años pierde su sufribus con el hecho añadido de que iba a Madrid para coger el avión que la llevaría a un hotel Resort en Riviera Maya junto con sus compis de Facultad. Lo que pudo llorar esa niña. El padre hablando con los conductores de otros autobuses para ver si la podían meter... todo un "chou" que afortunadamente terminó bien. Cuando dio la 1 en vez de aparecer un sufribus aparecieron 2 porque otro grupo de chavalitos se iban de viaje a Méjico (está de moda titi... ahora me acabo de acordar de Dani B.B. y su CocoBongo...mmmmm).

Total, que buses petados hasta las trancas y, cómo no, se me sienta al lado un tío más largo que Nacho, imaginaros el camino que tanto él como yo pasamos. Por no hablar de una guiri "puta" que me rompió las rodillas con el sillón en el minuto 5 de juego, vamos, cuando íbamos por la Barqueta... Lo peor de todo es que el chófer no paró hasta casi llegar a Valdepeñas. Mucha tela pa mi cuerpo. Hasta casi llegar a Valdepeñas, más de 4 horas sentados y con el culo empanderetado. Nos paramos en una venta que estaba a 30 metros de un puticlub (desde dentro se escuchaba el reggeaton del establecimiento aledaño). Además en la misma venta había una pareja de Guardias Civiles tomandose su café de xx horas de duración.

Al llegar a Madrid hice uso del bonometro que me cedió amablemente MiniUcióloga y señor Artrista y llegué a Atocha sin problemas. Para encontrar el hostal fue otra historia. Le pregunto a un policía nacional (con pinta de cani reinsertado) y casi llego andando a San Juan. Menos mal que una señora madrileña que estaba paseando a su perro (al cual le toque el morrito), y que me recordaba a Avir, me acompañó hasta la mismísima puerta del Congreso de los Diputados. Todo un detalle, para que después vaya yo hablando mal de los madrileños...

Al llegar al Hostal otro chou... me abre la puerta del siglo XIX un señor mayor y nada más habla el hombre llego a la conclusión de que es argentino... Le explico que hablé con una chica y que ella me dijo que podía dejar la maleta allí hasta las 12, hora a la que podía entrar en mi habitación. Tras ello el señor me mira y me pregunta "¿vos sos español?", a lo que respondo "andaluz, de Sevilla". El hombre se marca una sonrisa y no sé como la conversación entre los dos derivó en que "los rumanos vienen aquí sólo a robar", "que hay muchos negros en Madrid"... toda una conversación racista derechona en boca de un inmigrante de primera categoria (según parece).

Y tras ello comenzó mi primera jornada turística por Madrid... pero eso vendrá en otro post...