MIReándome en Huelva 5.0

La vuelta al trabajo no ha sido del todo mala. Nada más llegar cursos, guardias, mucho estudio y Huelva York. Porque si todo fuera trabajo la residencia sería como una tarta “selva negra” sin el chocolate de arriba, una peste.

Aunque aún hay mucha gente de vacaciones la ciudad de Onuba se va llenando poco a poco de peña. Un viernes quedé a cenar con la gente de la City... y vaya cena... nos llevamos para buscar lugar donde cenar más de una hora... que si vamos al barrio de Pescadería y está todo cerrado (incluído el Brutus), que si nos sentamos en una marisquería y nos levantamos con los cubiertos puestos (y con polémica), que si andamos y más andamos... para al final terminar comiendo en el “Nuevo Centro” en Pablo Rada (“Herrada” para algunos). Tuve que comer en menos de 30 minutos porque ya había quedado con la gente del hospital para salir con ellos a las 12:00. Llegué a la Plaza de las Monjas y... éramos sólo 3... jejeje... los 3 de siempre: Don Francisco, Soraya y un servidor. Nos fuimos a tomarnos “algo” a la Atarazana y terminamos hasta altas horas de la noche allí conversando, escuchando buena música y tomando algo. Luego nos fuimos a bailar un poco al “Bagoa”... y salimos de allí a más altas horas de la noche un poco afectados y habiéndonoslo pasado muy muy bien.

Al día siguiente no tuvo tampoco desperdicio. Después de hacer durante la tarde las tareas de la casa (qué amo de casa que estoy hecho titi) y ver un poco la tele, quedé con Dani, Aaron, Isaac y Sebasss en la Plaza de la Merced. Son las fiestas de “La Virgen de la Cinta” de Huelva (de ahí que 3 de cada 2 mujeres de aquí se llamen así) y en la Plaza de la Merced (frente a la Catedral) cantaban uno de los grupos más conocidos y queridos a finales de los 80 principios de los 90... “Cómplices” (mu grande...). Lo bueno es que “Los Chichos” cantaban en el Barrio de la Orden desplanzando a ordas de canis y aficionados a ese cante para allá, lo que repercutió positivamente en el ambiente de la Plaza de la Merced (aunque la música no fuera buena). Por cierto, Teo está cada vez más calvo. Y después de tomarnos algo allí nos fuimos a “El Taller”. Discoteca hermana de la “Sacha” sevillana... así que imaginaos... La diferencia es el espacio donde se encuentra, espacio único en el mundo. Aún no conozco, si alguien lo conoce que lo diga por favor, una discoteca de mariquitas en los bajos de una plaza de toros y en frente de la Comandancia de la Guardia Civil. “Mu grande”. Sobre todo cuando sales a tomar el fresco y te ves “esos cuadros” y los G.G.C.C mirando. ¡¡¡A dónde vamos a llegar!!! (jejeje, esto dicho con voz de Mauricio Colmenero).

Y en esa misma semana el martes no se trabajó por fiesta local (aunque el jueves tuve guardia en Trigueros)... A ver que plan me surge en esta...