5 de julio de 2009

Road to Madrid MIR 2009 5.0

Y amaneció el lunes en el que iba a decidir el destino de mi futura vida durante 4 años. Pasé una noche de lo más tranquilo. Me levanté, me pegué una buena ducha y... me fui de nuevo al Dunkin Donuts, como no.

Luego con el estomago lleno me dirigí al Ministerio de Sanidad. Llegué con una hora de antelación a la calle Lope de Vega, puerta por donde debía de efectuar la entrada en el Ministerio anteriormente dirigido por Bernat Soria. Y allí, tempranito, con mi bufanda puesta, me senté en un bordillo a lo “jipi tirao”. Cuando llegué había apenas 9 personas pero poco a poco la calle se fue llenando. Entre las personas conocidas que me encontré estaban Natalia y Juan Pablo. Entramos y nos acomodamos como pudimos en el Salón de Actos del Ministerio esperando ver qué nos quedaba. Una mujer de unos 40 años se sentó al lado mía. La señora no era más saboría porque no podía hacérselo más... y a mi como no me gusta hablar... pues yo le hablaba aunque me pusiera mala cara, porque no tenía nadie con quien hablar... Le preguntaba que quería hacer y no me contestaba, me decía que aún no lo tenía seguro... con mala cara. …

Y nada... Pasaron y pasaron hasta que me nombraron... “Javier Caballero García”... y ahí estaba el tío subiendo la escalinata aquella. Muchos faltaban, otros se iban y otros lloraban. Mientras, le dejé preparada la cámara a Natalia para que inmortalizase ese gran momento, aunque podréis ver que la foto no tiene muy buena calidad. Y cuando me dijo ese hombre del ordenador... ¿y tu qué?... ¿Yo? Familia en Huelva... apreté el INTRO y se escuchó por megafonía “Javier Caballero García, MFYC Huelva, ADJUDICADO”, le di la mano al tío del ordenador y a la mujer de gafas repipis que lo acompañaba y salí de aquel salón con los brazos levantados y saludando a gente desconocida (a veces puedo a llegar a ser muy freaky, lo sé). Fui el único de ese día en coger Family en HuelvaYork y el quinto en el computo final. Al salir me dieron mi libro de Residente y me paré a hablar con una médico militar que estaba allí en la puerta dando propaganda, y no me paré porque me interesase meterme en el cuerpo, jejeje...

Salí fuera del Ministerio y tras hacer la llamada oficial a la familia se me terminó la batería del móvil... Me encontré con Khusama y Rosa, que ellas pedían plaza al día siguiente, y nos fuimos a... el Dunkin Donuts. Qué vicio, qué sobredosis. Aiomaaaaaa. De vuelta nos pasamos por el hostal para que recogiese los bártulos y nos fuimos de nuevo a la puerta del Ministerio para coger el folio con las plazas vacantes y esperar a que saliera Natalia para que se viniese a comer con nosotros.

Comimos en el McDonald del Paseo de Prado y cogí el metro dirección Estación del Sur para pillar a las 6 el Sufribus hacia Sevilla, donde me esperaban mis padres con lágrimas en los ojos y una sonrisa en la cara.

Ese día comenzó mi nueva aventura...

PD: la señora saboría cogió Medicina del Trabajo en Sevilla, al escucharme hablar la mujer sentiría temor no fuera a quitarle la plaza... “la probe”

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