31 de octubre de 2008

Felix Home

Este post va dedicado al bar-restaurante donde me he comido más tostadas en toda mi vida.

Un lugar donde la palabra "roque" tiene una cuarta dimensión; donde la manteca colorá te la ponen en el tarro para que te empetes la tostá con chuscurrones; donde rellenar los envases de mantequilla Pascual con mantequilla "la Croqueta" es el mollete de cada día; donde han comprendido antes que ningún otro comercio el significado de darle trabajo al inmigrante ya sea sudamericano o polaco (con los negros aún no han probado); donde una vez un ex-camarero invitó a Violeta y Alejandra al desayuno pa ligárselas; donde te cobran pequeñas subidas de precio en consonancia con el estado financiero mundial y el euribor; donde "Roberrr ponnnme dosssss tossstadaassssss" te anuncia la llegada de un nuevo día; donde "el tito" recoge las mesas mientras se fuma 5 paquetes de tabaco; donde la camarera (siempre un poco afectada) te mira con esos ojos que lo dicen todo tras haberse pegado la juerga padre la noche anterior; donde hicieron la reforma para adaptarse a la Ley del Tabaco para que al final se fume en todo el local; donde la pecera está llena de mojoncillos de cangrejos y centollos; donde la gente se toma los churritos después de salir de Aduana u Orange con un buen Legendario-Cola; donde una tostada con tomate en rodaja es un Super Mega Big Mac de tomate sin hamburguesa y con más tomate; donde los caracoles y las cabrillas alegran el día de los caracoladictos; donde Wilson reza en sus escasos descansos "El Shalom y Españñña es de Crisssto"; donde las peleas familiares son un entretenimiento para los clientes y para los familiares...

Y es que señores... yo en mis ratos libres soy de Home... de Felix Home.

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